Hora: 4:10 am
Salí a fumar el último tabaco de esta noche, observé a la bella Selene (la Luna) en el firmamento y me quedé contemplándola un buen rato. ¡Me encanta mirarla! Es una de esas maravilla que Dios y la vida nos otorgan, lo mejor es que no tiene costo alguno. Entré a casa y me disponía a dormir, pero el sueño se esfumó; supongo que mí cuerpo se ha mal acostumbrado a dormir muy poco y por esa razón Morfeo decidió alejarse momentaneamente. Tomo un café, Jannette Chao suena en la habitación y vuelvo a escribir en este espacio que tanto amo.
Hace 10 días celebramos el "Día del amor y de la amistad" (en publicaciones anteriores hablé de ello). Hay un tema que quería abordar, pero es hasta hoy que lo haré. Sino lo hice anteriormente es porque tengo la costumbre de apuntar todo en fichas de trabajo o en hojas tamaño oficio dobladas por la mitad, y el tema del "miedo al amor" lo apunté en una de ellas; sin embargo, mi mala organización por el exceso de trabajo en estos días, hizo que perdiera de vista mis apuntes. Hoy los encontré y ahora lo comparto con ustedes.
A lo largo de mi corta vida había escuchado de fobias (miedos) extrañas, por ejemplo la "Ablutofobia", que es el miedo a bañarse, o la "Alliumfobia", mejor conocida como miedo al ajo (estaría buena una película llamada "Los ajos asesinos atacan de nuevo" o "La ducha infernal" jajajaja), pero hubo una que llamó sobremanera mi atención: la "Filofobia", o miedo al amor.
Navegando por la red encontré un par de definiciones que me parecieron interesantes. A continuación las comparto con ustedes:
- FILOFOBIA -
Se define como un persistente, anormal e injustificado miedo al amor, a enamorarse o a estar enamorado.
Se trata de una condición que afecta profundamente la vida de quienes la padecen, debido a que los filofóbicos sufren mucho puesto que no pueden enamorarse. El origen del trastorno suele estar en traumas infantiles relacionados con la familia o el entorno afectivo que generaron en complejos de inferioridad. Los que padecen de esta fobia suelen comportarse de alguna de las siguientes maneras: eligiendo relaciones imposibles donde nunca podrá enamorarse, eligiendo hombres o mujeres que terminarán dejándolo para así evitar el enamoramiento, huyendo de alguien que se haya enamorado de ellos buscándole defectos inexistentes.
La única manera de enfrentarse a esta condición es mediante la paciencia y la negación. La pareja de un filofóbico puede optar por negarle que está enamorado de él o ella, de esta manera más bajarán la guardia y menos huirán. Posteriormente es necesario hablar profundamente de este tema si es que se quiere ayudarles, e incluso proponerles recurrir a un profesional.
(Fuente: www.Fobias.net)
La definición más estricta es "miedo al amor"
Más extensamente podemos añadir que se trata de miedo al compromiso, a las relaciones íntimas... y supone que la persona que lo padece no puede enamorarse.
La filofobia se manifiesta en tres posibles comportamientos:
1- Personas que se "enamoran" de alguien imposible
2- Personas que se "enamoran" de alguien que seguro les dejará
3- Personas que encuentran defectos donde no los hay en las personas que se han enamorado de ellos.
Hay diversas causas para la filofobia, igual que para el resto de las fobias. Aunque en el psicoanálisis el estudio de las causas es fundamental, en la psicología conductista (la parte más científica de la disciplina psicológica) las causas son irrelevantes y, sobre todo, no son necesarias para el tratamiento. En cualquier caso, la filofobia igual que el resto de las fobias, tiene tratamiento, sencillo, nada traumática y muy corto (máximo dos semanas para la cura de cualquier fobia) por parte de un psicólogo.
(Fuente: www.Artigoo.com)
Parecería irreal que existiera esta fobia, y es que el sólo hecho de imaginar a un ser humano que le tema a tan bello sentimiento que es el amor, resulta increíble. Lo cierto es que no lo es, de hecho, seguramente tú, al igual que yo, conoces a alguien que padece los síntomas descritos anteriormente. Pero... ¿Será miedo al amor o temor al "compromiso" que dicha emoción, por costumbre social, trae consigo? ¿O puede que por "como nos ha ido en la feria", tengamos el temor de que nuevamente romperán nuestro corazón?
Desde mi inculto y humilde punto de vista, me parece que es temor al compromiso y no miedo al amor. A veces el hecho de pensar que en teoría ya no podrás salir con tus amistades del sexo opuesto, puesto que podría traer problemas a tu relación, o que tus tiempos libres los tendrás que destinar a tu pareja, o que en algún momento te dirá tu cónyuge: "quiero que conozcas a mis padres" puede resultar aterrador. Pero creo también que es un temor impuesto por la sociedad en la que vivimos. El hecho de tener pareja no significa dejar a un lado a tus amistades, tampoco implica que estarás atado a alguien o que tendrás que destinarle todo tu tiempo disponible. ¿Por qué? Bueno, la razón para mi es simple: Antes de tener pareja tenías una vida, en la cuál estaban involucradas muchas personas y lugares y, durante la relación, debes de seguir teniéndola. Para mi una relación es Compartir y NO Atar, También es cierto que el tener una pareja conlleva tener respeto hacia ella, es decir, no andar de golfo/pirujo/moral distraída, simplemente porque aplico algo: "No hago lo que no quiero que me hagan". Ahora bien, sino te importa la poligamia en tu pareja, pues adelante! (Como decía Demián Bichir en "Sexo, pudor y lagrimas": "A coger y a mamar porque el mundo se va a acabar" xD).
Creo, además, que las "etiquetas" llegan a estar de sobra, es decir, colgarle a la relación el "somos novios" puede resultar innecesario, ya que si realmente quieres/amas a la persona, pues le brindarás el respeto que se merece y la tratarás como a ti te gustaría que te trataran. Aunque confesaré que resulta padre decir: "es mi novia", pero en lo personal, el agregarle esa etiqueta no le suma o le resta importancia. Es importante esa persona y la relación por su naturaleza.
Viene otro punto, que seguramente haz escuchado en repetidas ocasiones: "Tengo miedo porque tú no sabes como me ha ido en la feria". Es natural temer a que nos vuelvan a destrozar el corazoncito, pero, sino arriesgamos, seguramente nos estaremos perdiendo de una experiencia increíble o, por lo menos, llena de aprendizaje para el futuro. Pienso que es como decir: "Ya no tomaré cerveza porque una o en un cartón me salieron quemadas", pero... ¿y las que supieron deliciosas y nos refrescaron enormemente? No podemos juzgar a toda la cervecera por unas cuantas birras (cervezas) quemadas! Tampoco podemos juzgar a todas las personas por unas cuantas que nos lastimaron. Cada persona sin saberlo, nos puede dejar grandes lecciones, de nosotros depende el tomarlas o dejarlas ir.
¿Tú que opinas de todo esto?
¡Nunca dejes de apuntar a las estrellas!
-Rósel Castellanos-
Ahora suena: "Stop crying your heart" - Oasis
Hora: 5:30 am
